La Rectora debe sentir horrible que Enrique Peña Nieto le deje en “visto” sus cartas… ¿pero qué tal ella cuando no pela a sus empleados sindicalizados de Radio Universidad que exigen revisiones en sus condiciones generales de trabajo? Piden hablar con ella y ni los ve ni los oye. Llevan días en paro y exhibiendo pancartas fuera del edificio que ocupan en el Centro de Xalapa y nada; no hay respuesta de ninguna clase. Lo peor es que la UV, dentro de su propia crisis financiera, ha tenido que devolver millones de pesos al Conacyt porque según la Rectora, los investigadores no saben comprobar sus recursos, pero ellos dicen que la Rectora es la que miente, que ellos sí han comprobado esos recursos pero los administrativos de Rectoría todo lo pierden. Si se trata de echarles culpas que no tienen, Sarita debería publicar las listas de los investigadores aviadores que cobran sin dar clases, sin investigar y que quizá para cubrirlos es que desaparecen sus comprobaciones de gastos. ¿Recuerdan el caso de Leticia Perlasca, amiga suya que no ha dejado de cobrar en la UV? Pues mientras se dan esos casos, Radio Universidad se escucha solo en algunas cuadras a la redonda, investigadores como Hilario Barcelata le hacen extrañamientos públicos y otros investigadores tienen que devolver recursos. Al parecer Sarilandia no es tan bonito y rosa como la habían pintado.
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