Comparó la actual inconformidad de permisionarios y choferes con la requisa portuaria del Salinato.
Resaltó que UBER vino a romper los esquemas bajo los cuales se daba el servicio, que ha sido de baja calidad. Lo que les molesta a los taxista es que UBER llega con mayor calidad y seguridad, dijo.
Dijo que él se preparó desde el año 2010 y ofrecía servicio ejecutivo, pero con las primeras manifestaciones contra UBER los otros permisionarios de taxis hicieron que le cerraran y dejó de prestarlo.
Recordó que la Comisión Federal de Competencia Económica sacó el 10 de junio de 2015 la circular donde dice que se debe legislar de inmediato para que servicios como UBER puedan trabajar bajo un marco jurídico y mientras tanto se les debe tolerar.
La idea es evitar monopolio y aunque el taxi no lo es, tiene un retraso innegable y la paradoja es que los taxistas no mejoran el servicio pero sí lo encarecen.
“Los compañeros en lugar de invertir más quieren seguir dando el servicio cada día con menos, y eso no se vale. Cobran igual o más caro que si fuera un auto de lujo; ahí es donde tenemos el problema.
“En Cancún, del aeropuerto a la zona hotelera cobra mil pesos el taxi, y si lo agarras de la ciudad cualquier taxi al aeropuerto te cobra 200 pesos. Es un robo, la gente por eso prefiere la competencia”, subrayó Larios Barrios.
Exhortó a los transportistas locales a “ponerse las pilas”, invertir para dar un servicio de calidad en vez de querer seguir en el subdesarrollo.
“Tenemos que pensar en el cliente, porque él es el motivo por el cual damos ese servicio. Si nos olvidamos de él estamos fritos.
“Y si todavía salimos a manifestarnos, a bloquear las calles, lo que estamos haciendo es hacerle el caldo gordo a UBER porque dice que son unos revoltosos los taxistas”, expresó Larios. |