La toma y clausura simbólica del Palacio de Gobierno de Veracruz por parte de alcaldes perredistas representa una acción no sólo inédita, sino un precedente muy peligroso para el orden y la paz social. Antonio Gómez Pelegrín prometió a los alcaldes que este lunes les pagarían los adeudos… como igual se los ha prometido a casi todos los acreedores. Para pagarles a ellos, obvio, a otros deberán dejarles de pagar. Pero al aceptar Pelegrín que les deben dinero, queda claro un peculado en el Estado, pues en ningún momento negó que les debía. Es decir, el dinero llegó, estaba etiquetado para los ayuntamientos y sencillamente lo esfumaron. Si la Contraloría y el ORFIS exhibieron a la administración con la Cuenta Pública 2015… imagínese lo que veremos para el análisis de la 2016. |