La innovadora Fórmula Eléctrica afronta su tercera temporada el domingo en las calles de Hong Kong, mientras su promotor, el español Alejandro Agag, "rechazó" que se la comparase con la Fórmula 1, en declaraciones a la AFP.
Comenzar en la populosa ciudad asiática la tercera edición de este campeonato homologado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) permite dar relevancia a las características de los coches eléctricos: motores más limpios y menos contaminación, con la finalidad de "cambiar la percepción que la gente tiene de los motores eléctricos, para incitar a su adquisición", resume Agag.
"Una de las soluciones para remediar la contaminación de una ciudad son los coches eléctricos, con un efecto inmediato en la mejora de la calidad de vida", añade el promotor de la Fórmula E, un hombre políglota, nacido en Madrid hace 46 años, y forjado en los despachos de la Unión Europea en Bruselas.
La comparación con la Fórmula 1 de Bernie Ecclestone, que podría ser su abuelo, es un tema recurrente en las entrevistas. "Rechazamos las comparaciones, porque son dos conceptos radicalmente diferentes. Los monoplazas eléctricos promocionan una tecnología diferente. Y la Fórmula E pega bien con Hong Kong y un desarrollo sostenible", añade.
- "Es el momento" -
Ese discurso ya ha seducido a varias grandes marcas: Renault e.dams es el vigente campeón, DS (grupo PSA) está asociado con Virgin, Jaguar debuta el domingo, Audi y BMW intensifican su patrocinio y colaboración con las escuderías Abt y Andretti, los indios están presentes (Mahindra), y los chinos, con tres escuderías, juegan en casa el domingo.
A la espera de Mercedes, quizá en 2018. La marca alemana, campeona del mundo de Fórmula 1, anunció esta semana que ve su incursión en la Fórmula E como "una opción".
Entre los pilotos, destacan hombres procedentes de la F1, como el vigente campeón Sebastien Buemi. También podría llegar el brasileño Felipe Massa cuando abandone la Fórmula 1, al final de esta temporada.
"Es el momento preciso", afirma el visionario Alejandro Agag. "La gente empieza a entender que el futuro será eléctrico, de aquí a 20, 30 o 40 años. La movilidad electrónica, incluso sin conductor, es el futuro", recalca.
El domingo, sobre un circuito urbano de 1'8 kilómetros, con diez curvas y una línea recta de algo más de medio kilómetro, será una buena ocasión de comprobar las prestaciones de estos prototipos.
"Es el formato ideal para la Fórmula E, pistas cortas y en pleno casco urbano, en los que no habrá mucho ruido. Pero los Fórmula 1 no podrían correr aquí", sonríe Agag. Buenos Aires y México DF, además de otras grandes urbes, tendrán ocasión esta temporada de presenciar la Fórmula E.
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