Las voces de alerta, dichas por el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, se empiezan a convertir en realidad. La enorme deuda con municipios puede salirse de control político. No bloquear carreteras como anunció el alcalde de Papantla, Marcos Romero Sánchez, fue lo mejor; la población y las empresas pagarían por las culpas ajenas. Van 51 Ayuntamientos que han cierran sus puertas de manera total o parcial por falta de dinero para operar. Pero la gota que podría derramar el jarro es el rompimiento de tuberías que los habitantes de Tatahuicapan han hecho en la Presa Yuribia que abastece a Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque. Eso sí pudiera ser el cerillo que encienda la pradera. Genaro Mejía de la Merced, titular de la SEGOB, tendrá que fajarse los pantalones y evitar que esos tres municipios sureños se queden sin agua. |