Hay mucha tela y análisis de lo publicado en El Universal de las declaraciones del Procurador General de la República, Raúl Cervantes, de que que va por las cabezas de la corrupción, es decir tras los exgobernadores Duarte y Padrés, y no por mandos medios. Sorprende que quien es el encargado de aplicar la Ley acepte que ésta es selectiva. Lo que Cervantes ha dicho quiere decir que aunque los colaboradores directos de Duarte le metieron la mano al cajón, no se ocupa de ellos. ¿Entonces de quién Señor Procurador? Según eso, tendremos que esperar a que caiga Javier Duarte para que, en cascada, caigan los demás. Hay denuncias ya presentadas contra doce excolaboradores. ¿Qué otra cosa se tiene que entender de esa declaración? Ni modo, tal vez haya que aceptar que así es la justicia en México... una justicia selectiva. El Procurador en estricto sentido dijo: “Hay prioridades en la vida”. Sólo le faltó hacer su hashtag #PrioridadesEnLaVida. |