Añadió que a ello se suma la difícil situación económica que se traduce en una caída en la demanda del servicio entre la ciudadanía, pues para algunas familias es un lujo transportarse en taxi.
“Tenemos baja ahorita la prestación del servicio. Los mismos compañeros dejan de utilizar los servicios de las centrales de taxis; y los mismos concesionarios paran el carro porque ya no hay choferes que quieran trabajar en el servicio de taxis”, subrayó Larios Barrios.
Resaltó que la demanda del servicio ha caído entre 20 a 25 por ciento y este año es el peor de los últimos, pero esperan un repunte de 25 por ciento en temporadas de asueto.
Aseguró que la del 2017 ha sido la peor cuesta de enero para los transportistas en la modalidad de taxis y febrero está igual, por lo que la esperanza son los periodos vacacionales como el carnaval, aunque éste sólo es regional.
Destacó que el gremio del que forma parte decidió sumarse a la campaña para promover el Carnaval de Veracruz en otras ciudades pues a ellos les conviene que vengan muchos visitantes porque repunta su actividad y su economía.
Resaltó que su grupo puede promover las fiestas carnestolendas jarochas en otros estados y particularmente en la Ciudad de México.
Opinó que ante la crisis económica las personas requieren un desahogo y el carnaval es un buen momento para hacerlo.
Llamó a los taxistas a ser conscientes y no abusar del bolsillo de los usuarios, pero es importante denunciarlos ante Transporte Público y la Procuraduría Federal del Consumidor para meterlos al orden.
(Agencia Imagen del Golfo) |