Por fin se terminará la obra que inició Fidel Herrera y que quedó como un monumento a la impunidad: el Libramiento Nororiente de Cardel con puentes a la nada; un tramo carretero inservible y peligroso.
Javier Duarte tampoco terminó el tramo, pero este domingo Yunes Linares dio inicio a la obra del Libramiento, sin dejar de señalar que el abandono de estos trabajos es un reflejo de lo que afectó a Veracruz en los dos últimos sexenios: falta de planeación y corrupción.
Será una inversión de casi 200 millones, para 7 kilómetros de carpeta asfáltica, con un aforo de 11 mil vehículos diarios, y beneficios directos a 9 municipios.
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