Pero a los ojos de la realidad, qué estupidez la de culparlos del "gran robo", pues aparte del tema moral, Duarte cometió un error estratégico monumental de aprendiz. Lavarse las manos en el umbral de su difícil juicio que habrá de enfrentar.
Con esa declaración libera a todos sus ex secretarios de cualquier compromiso con él, y ahora los fiscales, sobre todo el de Veracruz, lo van a hacer cantar hasta con mariachis.
Ya parece que se van a sacrificar por él sus secuaces. ¡Vaya estrambótica idea!
Acaba de dar licencia para que todos sus colaboradores lo empinen y lo hundan en la cárcel… ¡Una estupidez! ¿No le parece? |