Muy comentada estuvo en los cafés políticos la columna “La foto que hundió al PRI” de Luis Ramírez Baqueiro, sin embargo no se habló de los calificativos -por demás bien puestos que hace el columnista de cada protagonista de la foto- sino del fondo del caso.
Salvo el líder taxista -se dijo- ningún otro es o fue ‘movedor’ de masas… eso sí, fueron repartidores de billetes de los que muchos fueron a dar a sus propias cuentas bancarias.
Hoy el PRI los busca de nuevo en nombre de UNIDAD que justificaba y validaba aplastantes “carros completos”, carros que ya no volverán. Esa unidad sin el dinero de Palacio es utopía, y esos viejos paladines del PRI son vistos por la sociedad como sus ex verdugos.
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