Quizá alguien piense que sacar a la luz pública en un medio de gran cobertura nacional una entrevista del actual dirigente del CDE del PRI en la CDMX y ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, podría desviar la atención de la caliente lucha que hay en el PRI por la candidatura a la Presidencia.
En realidad el hecho podría tener mil lecturas, desde que se trató de un acelerado intento personal de Eruviel para jalar reflectores (en el CDE de la CDMX no levanta el vuelo más allá del Eje 2 en Tepito) o hasta un intento de Los Pinos por calmar los ánimos al interior del gabinete y que podrían crear divisiones rumbo a la elección.
A estas alturas pareciera un poco tarde que Eruviel intente subirse solito a un caballo al que ni siquiera Emilio Gamboa lo subió.
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