Mal y de malas está el PRI estatal. Si de por sí todas las quincenas se hacen garras y ejecutan milagros para poder pagar la nómina, ahora se les puede descomponer aún más el escenario.
Adicional a las multas que por el proceso electoral 2016 ya le aplicó el INE y que le resta 2.8 millones de pesos al mes de prerrogativas, ahora le aplica una nueva multa por 3 millones de pesos también por el ejercicio 2016. ¡Caray! ¿Qué habrá hecho mal la dirigencia anterior?
Lo cierto es que el PRI tiene serios problemas financieros, que lo limitan ya no digamos para las campañas, lo limitan incluso para sacar sus procesos internos.
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