La brasileña Adriana Lima tiene 36 años, desde 2014 es la segunda modelo mejor pagada del mundo -según «Forbes»- y su fortuna personal asciende a 63 millones de euros. Además, cuenta con el mérito de mantener una larguísima y rutilante carrera sobre las pasarelas. Otras tops al borde de los 40 podrán seguir acaparando portadas y campañas de publicidad, pero Adriana ha sido la única capaz de mantener el tipo durante tanto tiempo en el desfile de lencería más mediático del mundo: Victoria’s Secret, donde debutó en 1999. Tras el último, celebrado semanas atrás en Shanghai, la web más influyente del ramo, Models.com, la coronó como la modelo más sexy del planeta.
Sin embargo, y de manera inesperada, Adriana Lima parece haberse cansado de lucirse ligera de ropa. A partir de ahora, y según ella misma ha manifestado en su cuenta de Instagram, «no volveré a desnudarme por una causa vacía». Y aunque no aclara de qué «causa» se trata, todo apunta a que la top brasileña se podría apear del elenco de ángeles de Victoria’s Secret, firma que ahora se ha convertido en el blanco perfecto para protestar contra los estereotipos en el mundo de la moda. Mientras Adriana y Alessandra Ambrosio -otra veterana en retirada-, Lais Ribeiro, Bella Hadid o Blanca Padilla desfilaban en Shanghai en ropa interior, el grupo «Guerrilla de la Lencería», formado por 20 modelos de diferentes razas, nacionalidades y tallas, hacían lo propio en Times Square (Nueva York) a modo de reproche. En Brasil, la influencia del movimiento «Plus Size» cada vez es más evidente.
La declaración de intenciones de la espectacular top, nacida en el seno de una humilde familia de Salvador de Bahía, ha llegado tras una oferta demasiado osada. «Recibí una llamada sobre la posibilidad de filmar un vídeo sexy para ser publicado en las redes sociales. Aunque ya he hecho varios de ese tipo, algo cambió en mí cuando una amiga me confesó que se sentía infeliz con su cuerpo. Eso me hizo reflexionar sobre el hecho de que todos los días de mi vida me despierto pensando: ‘‘¿Cómo estoy? ¿Me aceptarán en mi trabajo?’’». Inmediatamente después, dejó de seguir en las redes sociales el perfil del director creativo de Victoria’s Secret, Ed Razek.
Adriana Lima, en plena edad madura, parece haberse liberado de las ataduras de su estatus de súper modelo. Muchos la han felicitado por ello y otros tantos restan valor a sus palabras, que, dicen, llegan tarde. «Ahora piensas en eso, después de todo el dinero que ganaste con el cuerpo desnudo», declaró un seguidor. Pero hoy los tiempos son otros. El feminismo se apuntala en la industria de la moda y se impone un nuevo canon: la imperfección. |