Además, están Anilú Ingram y Elízabeth Morales. Ninguna ha dicho “esta boca es mía”, solo a través de terceros han deslizado sus legítimas aspiraciones.
No es tiempo de descartar a nadie. Faltan tres días para la definición y se deshoja la margarita pues algunas remolonean y no se dejan convencer; cualquier cosa puede pasar. En cuanto al posicionamiento con la sociedad, las tablas, la experiencia y el olfato político, Elízabeth Morales tiene lo necesario para competir contra el que sea.
¿Dónde se tomará la decisión? En las altas esferas. Ya no es tiempo de alzar la mano, es tiempo de ver la conveniencia electoral. Y el PRI puede ir incluso con 2 candidatas. |