'Ni un año de construida la carretera Perote-Altotonga-Atzalan-Tlapacoyan, casi 80 kilómetros y están totalmente destruidas', por lo que en la zona hay serias dudas en la calidad de los materiales utilizados y permea un fuerte tufo de corrupción que debiera ser investigado por la Auditoría Superior de la Federación.
Los citricultores del centro del estado están que arden puesto que a pesar de que el precio de la naranja subió de 2 a 3 mil pesos la tonelada no pueden vender porque la carretera es una vergüenza.
Lo anterior, entre otros temas, lo apunta Ismael García Huesca en su columna ‘Futuro Político’ que puede leer completa aquí en Columnas al Día, https://goo.gl/HmEULr.
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