El grupo creado por la administración de Donald Trump para extender el acceso a Internet en Cuba celebró ayer en Washington su primera reunión. El Grupo de Trabajo sobre Internet en Cuba (Cuba Internet Task Force) está integrado por representantes del gobierno estadunidense y por miembros no gubernamentales. Lo preside el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental, John S. Creamer, y funciona como un comité asesor presidencial. Tiene la tarea de analizar a lo largo del próximo año “los retos tecnológicos y las oportunidades de la extensión de acceso a Internet en Cuba para ayudar al pueblo cubano a disfrutar de un flujo de información libre y no regulado”. El gobierno de Raúl Castro protestó en enero cuando se anunció su creación, considerándolo una injerencia en asuntos internos cubanos. En su reunión de ayer, el grupo decidió la creación de dos subcomités: uno analizará el papel de los medios y la libertad de información en Cuba, y el otro el acceso a internet en la isla. Los dos subcomités presentarán sendos informes preliminares con recomendaciones dentro de seis meses. El Grupo de Trabajo volverá a reunirse en octubre para revisar esos documentos. Después preparará un informe final con recomendaciones que entregará al secretario de Estado, Rex Tillerson, y al presidente Trump. |