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Jaime Iván, el asesino que volvió al lugar del crimen


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Agencia loseditores.com
2018-05-09  
13:09

La conoció. Se hizo su amigo. La pretendió. Lo rechazó. La violó... la mató. 


En la madrugada del 28 de abril de 2018, Jaime Iván Morales Reyes de 27 años ingresó a un domicilio de la colonia Casa Blanca en Xalapa. Entre las 04:00 y 05:00 horas salió con una mujer a la que llevaba contra su voluntad. El domicilio era el de una chica de 26 años; la joven era Karen Nataly Guzmán Eva.


El 7 de mayo Jaime Iván pretendió engañar a la autoridad, acercándose por voluntad, acomedido, acongojado por la ausencia de su amiga, preocupado por su hijo. Y ahí cometió el error.


I


Ausencia


Una denuncia del 29 de abril de 2018, asentada en la carpeta de investigación UIPJ/DXI/F23/2494/2018 da cuenta de la desaparición de una joven a quien la noche del 27 de abril la fue a visitar un amigo de nombre Jaime Iván que le llevó cena a ella y a su hijo. Al día siguiente, el mismo amigo encontró solo al pequeño de seis años y sin rastro de ella. Preocupado, llevó al niño con su familia.


II


Se la robó un señor


En la carpeta de investigación existe una declaración de un menor. Es el hijo de Karen Nataly, quien cuenta que durante la noche del 27, un amigo de su mamá le llevó unos cocteles a ambos, posteriormente se fue a dormir y al despertar, su madre ya no estaba. "A mi mamá se la robó un señor", dijo el pequeño.


III


El hombre que sabía golpear mujeres


El lunes 30 Jaime regresó a la casa donde había vivido antes, con su familia.


Llevaba una maleta y afirmaba que se quedaría a vivir ahí pero empezó con un comportamiento extraño: no salía de su cuarto y hablaba de romper un chip y un equipo telefónico. De sus redes sociales, eliminó su amistad con Karen Nataly y con ello, todas las publicaciones donde la mencionaba y le decía "mi amor", pues afirmaba tener una relación con ella, e incluso se tatuó sus iniciales en el brazo: KNGE. Hablaba también de irse de Xalapa. 


Un violento Jaime Iván no se concibe en lo que parece un costal de huesos de menos de 65 kilos, pero presumía que sabía dónde y cómo golpear mujeres. De hecho, en un testimonio, se menciona a dos ex parejas del joven: Aracely, a quien intentó, hace varios años, sacarle los ojos. La mujer la libró y lo dejó; Arizbeth lo dejó también luego de haber sido golpeada.


IV


El asesino siempre vuelve al lugar del crimen


Aparentemente preocupado, Jaime Iván se acercó por su voluntad a la Fiscalía General del Estado y declaró todo cuanto -aparentemente- sabía de la joven y el caso.


Dijo que la conoció en "El Bodegón de semillas", ubicado sobre la avenida Pípila, donde Karen era cajera y a partir de ello, se hicieron amigos. Jaime se volvió taxista y pasaba todas las noches por ella para llevarla a su domicilio en Casa Blanca. La frecuentaba hasta que en Semana Santa, la pareja de Karen Nataly llegó y entonces la veía cada 15 días. 


El 14 de febrero, la joven le dijo a Iván que no quería ser otra cosa sino su amiga.


El hombre recriminó ante las autoridades que Nataly le escribía desde entonces solo cuando quería dinero o no tenía para comer. Por la noche del 27 de abril, Jaime cuenta que adquirió dos cocteles y fue a buscar a Karen, entre las 9:40 y 10:15 de la noche, le dejó los cocteles y se fue a su casa con su madre.


Sin embargo, volvió al domicilio de madrugada, pues su teléfono celular se había quedado cargando en casa de Nataly; al llegar, la encontró afuera de su casa, arreglada, esperando a alguien. 


La jovencita le dio su celular personal y le pidió que lo empeñara pues no tenía dinero para la renta y necesitaba pagar. Jaime se retiró con los dos teléfonos, presto a ayudar a su amiga. 


Varias horas después, volvió a la colonia y vio al pequeño de Karen solo en su casa y decidió contactar a su familia, para luego, sumarse a la búsqueda. El primer dato valioso que aportó, es que la chica le dijo que saldría con un tal Rafa, al que Iván llamó presuntamente y quien le dijo que Karen se encontraba bien, que no se preocupara pues solo se le habían pasado las copas.


Iván la buscó en hospitales y centros de salud, pegó carteles con su rostro y sus generales, se unió a un grupo de whatsapp creado expresamente para apoyar en las acciones. Se dijo preocupado e interesado en esclarecer los hechos y encontrar a la jovencita. Y como muestra de su interés, dejó su celular en manos de las autoridades por si de algo servía.


V


Evidencia


Ese fue su error. Jaime había borrado algunos archivos pero no contaba con la recuperación que haría la autoridad: en la memoria micro SD del teléfono estaban tres fotografías y nueve videos tomados entre la 1 y las 4 de la mañana de ese 28 de abril.


En estos se observa el cuerpo de una mujer, inmóvil y semidesnuda y a un hombre sosteniendo relaciones sexuales con la fémina a la que tiene sometida. Se observan unos pies, unos calcetines blancos, un pie femenino, una cobija color roja. Luego se ve el mismo cuerpo con la blusa levantada por encima del busto, en el suelo. El rostro y el cuerpo tatuado del hombre también quedan registrados en el vídeo. La evidencia es suficiente. Pero aun hay más.


Un testimonio refiere que los gritos de Karen, cerca de las 5 de la mañana, despertaron a los vecinos y uno de ellos presenció el acto, gracias a la iluminación exterior.


Karen gritaba que la dejara, que no quería ir con él, que se fuera. Peleaba contra Jaime Iván, reconocido plenamente por el vecino y que incluso estaba vestido igual como a la hora cuando llegó con los cocteles. 


La joven suplicaba que ya la soltara. El vecino no intervino pues Iván le dijo que era experto en golpear mujeres.


Finalmente, cuando logró sacar a la chica de su casa, se encaminó en la calle y los perdió de vista.


VI


Fin


Karen dejó de existir a las 06:00 de la mañana del sábado 28. Murió por una causa mecánica, estrangulada. Su cuerpo desnudo fue arrojado a una zanja de un parque ubicado entre las calles Cáucaso, Tíbet y Río Amazonas de la colonia Casa Blanca, a 400 metros de su casa.


Fue cubierta con arena, piedras y maleza. Putrefacta, fue sacada el lunes 7 por la noche por elementos periciales.


Veinte datos de prueba, componen la evidencia inicial de la Fiscalía General del Estado contra Jaime Iván Morales Reyes, preso desde la noche de este martes de manera oficiosa.


Entre estos hay testimonios que indican que el detenido estaba enamorado de la jovencita, que siempre se mantuvo aislada de esas intenciones. Hay cartas que él le escribía. Siempre hubo rechazo de parte de ella y la reiterada convicción de ser solo amigos.


A diferencia de Aracely y Arizbeth, Nataly no pudo librarla y terminó en una zanja. Y la petición de Iván, de esclarecer las cosas, ya se cumplió. Podría pasar hasta 145 años en prisión.

 
 
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