CDMX, 19 mayo 2018.- Entre abril y mayo, último mes que lleva el proceso electoral, los ataques a candidatos adquirieron una mayor connotación política. 32 de las 102 agresiones fueron cometidas presuntamente por grupos opositores, pobladores, grupos de choque, alcaldes, policías e incluso periodistas en contra de políticos, militantes y candidatos en 20 entidades. A esta cifra se sumaron las muertes de José Remedios Aguirre Sánchez, candidato de Morena a presidente municipal de Apaseo el Alto, Guanajuato; el alcalde con licencia Andrés García Jaime, de Amacuzac, Morelos, y el también exedil Arcadio Rodríguez Pérez, de Tzompantepec, Tlaxcala. Anteriormente se creía que las agresiones a candidatos se debían exclusivamente al crimen organizado pero el análisis realizado por Etellekt, consultora en análisis de riesgo, por primera vez expone nuevas variables sobre los presuntos responsables de estos atentados. "Comúnmente se suele pensar que es el crimen organizado en todos los casos, entonces lo que nosotros observamos en este informe es que 72% de estas agresiones en contra de políticos opositores en relación a partidos gobernantes no solamente los están matando, los están amenazando, los están intimidando”, dijo Rubén Salazar Vázquez, director de Etellekt, en entrevista para Excélsior. De las 305 agresiones directas e indirectas ocurridas en 30 entidades en ocho meses desde que se inició el proceso electoral, 72% se dirigieron contra políticos de oposición con respecto a los partidos gobernantes en el ámbito estatal. "Existe un alto componente de violencia política y autoritarismo en el total de agresiones registradas, lo que podemos ver son agresiones políticas, contra opositores”, señaló Salazar. Candidatos y brigadistas de diversos partidos han sido objeto de acoso, intimidación, amenazas y agresiones físicas en sus actividades de campaña de parte de integrantes de partidos políticos gobernantes, “dicho aspecto refleja la baja calidad e inequidad de la competencia democrática de manera particular en entidades del centro y sur del país”. El mapa de violencia política en el país elaborado por Etellekt, con cifras al 8 de mayo, señala que durante ocho meses del proceso electoral se han contabilizado un total de 305 agresiones, directas e indirectas, en contra de actores políticos y familiares. Dichas agresiones arrojaron un saldo de al menos 93 políticos asesinados, 35 de los cuales eran precandidatos y candidatos, incluyendo también autoridades electas y dirigentes partidistas, principalmente del ámbito municipal. Adicionalmente 44 familiares de actores políticos también perdieron la vida. Durante los ocho meses del actual proceso electoral, entre el 8 de septiembre de 2017 y el 8 de mayo de 2018 se han registrado un total de 266 agresiones directas contra políticos. También se presentaron 39 atentados en contra de familiares de políticos, arrojando un total de 44 familiares asesinados, en su mayoría de primer y segundo grado. Las 305 agresiones directas e indirectas en contra de políticos y familiares se registraron en 30 entidades federativas y 222 municipios, lo que equivale a más de 9% de los municipios del país. Con el arranque del periodo de campañas se intensificó el número de agresiones en contra de políticos en el país. El Indicador de Violencia Política de Etellekt registró un total de 102 agresiones en contra de políticos y familiares entre el 8 de abril y el 8 de mayo de este año, que representó un incremento del 67% en el número de agresiones con respecto a marzo. De la misma manera, 15 políticos fueron asesinados durante este mismo periodo, cinco de ellos, candidatos con registro. Tan sólo durante la semana 35 del proceso electoral, que comprende del 29 de abril al 5 de mayo se registraron 51 agresiones (16% del total). La mayoría amenazas de muerte en contra de candidatos. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) son los partidos más afectados. Existen casos como el de la CDMX, en los que las 14 agresiones que han tenido lugar durante el proceso se han dirigido de forma exclusiva contra opositores, 12 de ellas contra integrantes de Morena y dos más en contra de miembros del PRI. Los estados donde se han llevado a cabo el mayor número de agresiones en contra de candidatos son Puebla con 17 casos, Guerrero (7), Edomex (7), CDMX (7), Veracruz, Michoacán y Quintana Roo con 4 casos en cada uno. Las amenazas e intimidaciones contra candidatos también aumentaron durante los primeros ocho meses del proceso electoral, se contabilizaron 60 precandidatos y candidatos que fueron objeto de amenazas y actos de intimidación. Los estados con el mayor número de registros son Michoacán con siete, Puebla con 7, Oaxaca con seis, Edomex y Tabasco con cinco cada uno; Quintana Roo y Ciudad de México con cuatro cada uno. De los 93 políticos asesinados, 28 eran precandidatos y aspirantes a puestos de elección, 11 de ellos eran al mismo tiempo alcaldes, exalcaldes, regidores, diputados y dirigentes partidistas; siete más eran candidatos con registro, de los cuales 2 eran alcaldes con licencia. En total han asesinado a 35 precandidatos y candidatos a puestos de elección durante todo el proceso. Respecto a los candidatos asesinados, cinco buscaban alcaldías y dos más diputaciones locales. En total 80 de los 93 políticos asesinados eran personajes del ámbito municipal. De los 12 alcaldes asesinados, dos de ellos eran alcaldes con licencia que tenían registro como candidatos, por un lado, el alcalde de Jilotlán, Jalisco, Juan Carlos Andrade Magaña, quien buscaba reelegirse en el cargo, y por el otro, el alcalde de Coyuca de Catalán, Guerrero, quién buscaba una diputación local. Ambos fueron asesinados en el periodo de campañas. A la lista se suman otros nueve alcaldes en funciones y un alcalde electo.
Agencia loseditores.com
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