Explicó que ella se desempeñaba como directora del Centro de la Comisión Nacional de Desarrollo de Pueblos Indígenas (CDI) en Chicontepec; pero al nombrar a Pinete como aspirante a la Senaduría, tuvo que cubrir su espacio desde el 3 de abril en la Cámara de Diputados.
Posteriormente fue separada del cargo federal, con estricto apego a la ley y de lo cual no se queja, pero solicitó volver a su cargo anterior en el CDI, algo que le prometió cumpliría Héctor Yunes, situación que sigue sin cumplir.
Hoy, Rosalba se quedó sin diputación y sin chamba, y todo porque Pinete quiso regresar al Congreso, ¿A qué? ¡A nada! ¡Sólo a cobrar! |