Los debates políticos sirven más para conocer los puntos negros, rojos y oscuros de los candidatos que sus propuestas.
Candidatos, partidos y asesores de imagen los han convertido en ejercicios inútiles, bacines de lodo, denostación y golpes bajos.
El debate de ayer en la U de Veracruz, se puso ‘muy bueno’ porque los 4 candidatos a diputados locales por el distrito 14 se dieron hasta con la cubeta, con odio y rencor. Las ropas blancas con las que llegaron salieron tintas de lodo. Las sonrisas iniciales se fueron convirtiendo en grotescas muecas de vergüenza y pena.
|