Lo anterior significa que del 2016 al 2018 Yunes Márquez tuvo 229 mil 836 votos más que el actual Gobernador (incluso faltando 7% del conteo) y 4% más de la votación.
¿Realmente fue hartazgo o decepción? Los números indican que no, pues hubo un crecimiento sustancial explicado también en la operación política.
Entonces, ¿Por qué perdió? La más obvia respuesta es el efecto López Obrador y que Cuitláhuac supo conectar con el electorado para que no votaran cruzado.
Pero entre otros múltiples factores también está el ‘apachurramiento’ (López Obrador dixit) del PRI.
Al PRI lo exprimieron, dividieron, pisotearon, le metieron caballos de Troya, se llevaron liderazgos y remacharon al extremo su corrupción.
El error de cálculo fue que los votos que perdió el PRI, se los llevó MORENA… y tan tan, game over. |