Sin embargo, los tiempos cambiaron en últimas fechas fue un fuerte alfil de Pepe Yunes en la zona. Aún sí, sus bonos políticos están un poco devaluados y quienes hoy le pegan saben que si en el PRI lo quieren imponer… lo impondrán, aaaahhhh, pero quieren que negocie con ellos.
Cada quien presume con lo que puede y aunque él presuma padrinazgos de Brito, Montiel y Pepe, se ve muy difícil que Segundo Grajales pueda ser el tanque de oxígeno que necesita el partidazo.
Los tricolores siguen como los cangrejos campechanos, que apenas ven que alguno asoma la cabeza y ¡Sopas! Le caen a palos. |