La Procuraduría General de la República (PGR) le perdonó 50 años de prisión a Javier Duarte de Ochoa, al variarle uno de los delitos; es decir, el exgobernador de Veracruz pudo haber pasado hasta 75 años en la cárcel y ahora alcanzará, si se aplican las penas máximas, apenas 25 años.
De acuerdo con el Código Penal Federal, el delito de Delincuencia Organizada, imputado inicialmente por la PGR, habría derivado, en caso de acreditarse, en una sentencia de 40 años de prisión más una mitad, por su calidad de servidor público, es decir, 60 años de cárcel.
Sin embargo, ahora que el escrito de acusación detalla la modificación del tipo penal, la PGR le condonó varios años de prisión: al acusarlo de asociación delictuosa, lo máximo que podría pasar en la cárcel son 10 años.
A dicha pena habría que sumar la condena por el delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, cuya sentencia máxima sería de 15 años de prisión.
De acuerdo con el artículo 4, fracción primera, inciso a se aplicará la siguiente pena a quien tenga funciones de administración, dirección o supervisión, respecto de la delincuencia organizada: de veinte a cuarenta años de prisión de quinientos a vienticinco mil días multa.
La ley refiere que la pena se aumentará en una mitad cuando se trate de cualquier servidor público que participe en la realización de los delitos previstos para la delincuencia organizada, además de imponerse la destitución o inhabilitación para desempeñar cualquier cargo o comisión (artículo 5).
Sin embargo, dichas penalidades ya no serán impuestas a Duarte, pues ahora, por estar acusado de asociación delictuosa, solo obtendrá una pena privativa de libertad que va de los cinco a los diez años y de cien a trescientos días multa. |