En este segundo evento, curiosamente, la Fiscalía General del Estado mantuvo silencio y no emitió comunicado. Es decir, en el primero se esmeró en evidenciar que no existió ningún hecho delictivo y que la jovencita se había fugado por su voluntad, pero en el segundo, en donde los propios familiares señalaron el delito, guardan silencio.
No se puede negar que hay muchos casos en los que los jovencitos se apartan de sus hogares voluntariamente, pero la vulnerabilidad e inseguridad que se vive en Veracruz, obliga a que la sociedad se alarme y participe en redes sociales para compartir cualquier anomalía.
Falta sensibilidad… mucha sensibilidad en la Fiscalía. |