Al conocerse que Antonio Benítez Lucho demandó laboralmente al IMSS por su finiquito -a que tenía derecho- por el tiempo que estuvo al frente de la delegación Norte del Seguro Social... podría alborotarse la gallera en las demás delegaciones federales, ya que a más tardar en el próximo diciembre tendrán que decir adiós.
En Veracruz, por si no lo sabía, hay más de 60 delegaciones federales y en su mayoría comandadas por priistas que ya no se cuecen al primer hervor ni podrán encontrar tan fácil una chamba de ‘su nivel’ en el gobierno Moreno… Y en la Iniciativa Privada menos.
¿Qué pasaría si cunde el ejemplo de Toño Benítez Lucho y los demás delegados federales también se avientan la puntada de demandar laboralmente a sus respectivas dependencias? Sobre todo cuando se enteren que la demanda de Benítez Lucho obligó al IMSS a firmar un convenio con él por la nada despreciable suma de ¡Cinco millones de pesos!
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