Pocos se fijan en las pérdidas, afectaciones, retrocesos educativos y tantos daños que causaron a buenos maestros que por falta de habilidad en el manejo de computadoras y el internet, salieron deficientes en las pasadas evaluaciones y exhibidos públicamente; a los que no se les tomó en cuenta sus años de servicio, su apasionada entrega en las aulas, ni los resultados de excelencia que tenían.
Ahora, sentados en la misma mesa, como siempre debió ser, Andrés Manuel López Obrador y el próximo titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, ofrecieron a los maestros de la CNTE el tiempo de reconciliación y que se les tiende la mano a quienes fueron perseguidos por la Reforma Educativa y se comprometió a partir de cero, como si la ley aprobada en 2013 no hubiera existido y ofreció desaparecer en seis meses al INEE y la evaluación educativa.
Se sabe que a partir de hace unos días, brigadas compuestas por personal de la SEP, del gobierno de Peña Nieto y del próximo gobierno de AMLO, cabildean con los diversos sindicatos en los Estados con el fin de evitar problemas sociales por las disposiciones legales en cuanto a la Evaluación programada para el próximo noviembre.
¿Era eso tan difícil? ¿Qué harán para restañar heridas a maestros afectados por la rígida y mecánica evaluación?
¡Debería haber respuestas! |