Este tipo de bochornos al parecer ya se le están haciendo costumbre a Héctor.
Uno de los más recientes y más penosos casos. En la toma de protesta de Miguel Ángel Yunes Linares también llegó muy orondo al Congreso del Estado, bien contento, cante y cante, chifle y chifle, hasta que llegó al lado del entonces también senador Pepe Yunes. Hasta ese momento Héctor se dio cuenta que no le habían asignado lugar y que no era bienvenido en el evento. De allí también emprendió la graciosa huída y abandonó el Congreso.
Pero no sólo de allí lo corrieron, hace algunos años también en Zococolco lo corrieron de un evento a pedradas, literalmente a pedradas, aunque como el sitio está algo alejado no trascendió mucho en los medios de comunicación.
Algo está pasando con Héctor, quien antes era muy cuidadoso en las formas y enviaba una eficiente avanzada a checar que todo estuviera a punto. ¿Serán cosas de la edad o será que se le olvida que ya no son los tiempos del PRI en los que podía llegar y subirse a los templetes a gritos y sombrerazos? |