- Endeudamiento. De 2 billones de pesos, de los cuales 27.2% debe pagarse en los siguientes tres años.
- Capital de trabajo. Tiene menos recursos para operar.
- Fuerte carga fiscal. Es de las petroleras que paga más impuestos en el mundo.
- Patrimonio negativo. De un billón 417 mil 451 millones de pesos.
- Financiamiento. Dificultad para acceder a créditos.
- Caída de los precios del petróleo. Ha mermado su capacidad para generar flujos de efectivo positivos.
A estas alturas, las malas calificaciones financieras del PEMEX ya han afectado también la calificación del país frente a las empresas dedicadas a ello, e incluso han generado una crisis y tensión innecesaria entre el gobierno Morenista y las calificadoras.
Se ha agravado tanto la situación que Morena alista una ley en contra de ellas e intentarán ordenar a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores a que les revoquen los permisos para operar.
Sin embargo, la función de las calificadoras de créditos es determinar el riesgo de impago de las deudas emitida por gobiernos y empresas, para protección de los inversionistas, por lo que una Ley como esa lo único que generará será un caos financiero y la pérdida multimillonaria en inversiones.
Si PEMEX cae, caemos todos. ¡Cuidado! |