Si bien es cierto que este día muchos se ocuparon del caso, pocos lo hacen con la imparcialidad debida. Y es lógico, para muchos, que todos aquellos que colaboraron con Javier Duarte sean corruptos, aunque no les conste. Nada más lejano de la verdad.
Este día el periodista Raymundo Jiménez Garcia a su muy leída y respetada Columna “Al pie de la letra”, le llama sin tapujos ‘Nemi: caso aberrante’.
Escribe Raymundo que “Aunque Juan Antonio Nemi Dib, ex secretario de Salud, ha dicho que no les guarda rencor a quienes durante más de un año lo mantuvieron recluido por los presuntos delitos de “abuso de autoridad” e “incumplimiento de un deber legal” de los que acaba de ser absuelto, su caso, empero, ha puesto en evidencia el uso político que en el régimen anterior se le dio a la Fiscalía General y al Poder Judicial del Estado en la persecución selectiva de algunos exfuncionarios duartistas que por intereses de grupo o de partido fueron sujetos a procesos penales irregulares”.
El caso de Nemi, particularmente, ha dejado malparados al fiscal general Jorge Winckler y a la abogada Alma Aleida Sosa como Juez de Control del Décimo Primer Distrito Judicial del Estado, con sede en Pacho Viejo.
Le recomendamos leer aquí la columna completa y se dé cuenta de la magnitud de la ofensa y las consideraciones fuera de lugar usadas por la autoridad para detener a un funcionario inocente, que elevan hasta lo más alto el perdón ofrecido por el exfuncionario https://goo.gl/1jPRcC |