En su columna “Línea Caliente”, Edgar Hernández, Premio Nacional de Periodismo, recoge sin tapujo alguno el sentir de los xalapeños y se pregunta: ¿Qué más pruebas necesita el alcalde de la capital veracruzana, Hipólito Rodríguez, para convencerse que lo suyo no es la gobernabilidad, menos el liderazgo y que desde el primero de diciembre del 2017, fecha en que tomó posesión, ha estado muy lejos de resolver los más simples problemas de una irritada ciudadanía que, de verdad, ya no lo soporta?
Sin duda una pregunta que se hacen todos los días los vapuleados xalapeños que hace tiempo no saben lo qué es tener un buen gobernante.
Además de una serie muy larga de yerros, hay uno que Edgar Hernández califica como ‘el colmo’:
|
‘Eso de inaugurar –en compañía del gobernador, diputados federales, el senador Ahued y el cabildo- una fuente inaugurada hace 30 años como que es de atarantados, de ausentes, de “me valen lo que digan la gente”… Lo cierto es que ya para que los Cardenistas le griten que es un “inepto” por no atender tan importante tema como es la regularización de la tierra es porque ya cualquier hijo de vecino se le puede montar a las barbas y no pasa nada’.
El rosario de errores del munícipe es largo pero muy bien resumido, sin embargo, quizá lo único que haya que reclamarle al columnista de su última entrega es su recomendación de que el fallido alcalde regrese a sus clases, pues qué culpa tienen los jóvenes estudiantes como para seguir recibiendo la instrucción de alguien que en la práctica ha demostrado total ineptitud.
Entérese aquí de los detalles que le van a erizar la piel: https://goo.gl/kAPjQ8 |