Para la gasolina menor a 92 octanos (tipo Magna) el estímulo fiscal será de 41.60%, dato mayor al 41.43% anunciado la semana pasada por Hacienda, lo que representará un ahorro de 2.00 pesos por litro para que el consumidor final solo pague 2.80 pesos de IEPS por litro de este combustible en las estaciones de servicio, según el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Mientras que para la gasolina mayor o igual a 92 octanos (tipo Premium) y combustibles no fósiles, la SHCP anunció un estímulo fiscal al IEPS de 18.57%, cifra menor al 20.2%, lo que representa 0.75 centavos menos. Con lo que los consumidores pagarán 3.30 pesos de impuesto.
Para el Diésel, el estímulo fiscal será de 30.66% o 1.61pesos por litro, mayor al subsidio de 29.28% vigente hasta este 3 de mayo, con lo que los conductores pagarán una cuota de 3.66 pesos.
El objetivo del estímulo es proteger el poder adquisitivo de los usuarios finales ante movimientos en las referencias internacionales de los combustibles, en un contexto en el que los precios al público ya no son determinados por el gobierno.
A inicios del mes de marzo, la dependencia modificó el esquema con el que se fijaba el estímulo al IEPS, desvinculándolo de elementos que no permitían mejores precios al consumidor final.
La fórmula que se había empleado para determinar el estímulo consideraba, por un lado, estimaciones de los precios al mayoreo, compuestos por las referencias internacionales, el ajuste de calidad, los costos de almacenamiento, la logística e impuestos, y por el otro, el margen de las estaciones que venden al menudeo. La suma de ambos factores resultaba en los precios al público.
Desde el lunes 11 de marzo el esquema de determinación del estímulo considera los precios al mayoreo en lugar de los precios a los usuarios finales, es decir, se dejó fuera el componente de márgenes para los gasolineros para referencias anteriores.
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