Este día El Universal publica una nota de Juan Arvizu Arrioja en la informar que el Senador Napoleón Gómez Urrutia, El Napito, legislador de la bancada de MORENA, le lanza una seria (y para muchos descarada) advertencia a algunos empresarios: ‘no se han dado cuenta de que México ya cambió, que no creen en el proyecto de transformación y que posiblemente están actuando en contra todos los días’.
No dijo nombres, pero de acuerdo con el texto de la entrevista se debió referir al segundo y tercero de los hombres más ricos de México que hoy están en la mira del Sindicato Minero, de la clase trabajadores y del país: Javier García de Quevedo y Germán Feliciano Larrea.
Sim embargo, Napoleón Gómez Urrutia, Presidente del Sindicato Minero y ahora Presidente de la nueva Confederación Internacional de Trabajadores recientemente formada, aclaró ‘No estoy diciendo nada amenazante, pues los que no se incorporen a estos cambios se van a quedar atrás. Lo digo por los empresarios, pero también por los líderes sindicales’.
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Estas declaraciones podrían parecer hasta honestas y propositivas, encaminadas al bien común, el problema es que hay muy, pero muy pocos en este país que todavía dan un cacahuate por la autoridad moral del Napito. La amenaza no estuvo velada, y es grosera al ser ahora un Senador de MORENA, pues lo que advierte es que incluso el Poder puede dejar a los empresarios en la bancarrota si no apoyan al gobierno.
La iglesia en manos de Lutero. |