Además, su renuncia se dio curiosamente días después de que varios medios de comunicación comenzaron a señalar problemas en la licitación del DIF para los desayunos fríos y que él habría estado metiendo las manos para favorecer a una empresa en específico.
Dicha licitación, por cierto, se les complicó demasiado a los novatos funcionarios del DIF que no supieron qué hacer con todas las inconformidades presentadas por los quejosos empresarios que perdieron la licitación.
La mayoría de los eliminados en la licitación, nos aseguran fuentes internas, no cumplieron con requisitos básicos e incluso algunos llegaron al grado de ni siquiera presentar los documentos de la misma en físico y se limitaron a enviarlos por Internet.
Este tipo de problemas son de todos los días en las dependencias y son fáciles de resolver… cuando se tiene experiencia.
Lo que faltó en el DIF fue bagaje. Les cayó encima una licitación millonaria que no pudieron llevar a buen término.
La incapacidad del DIF también es corrupción, porque genera pérdidas y atrasos. |