"Claramente la depreciación económica es mayor a la que teníamos, pero no es fácil extrapolar lo que va a pasar en los siguientes trimestres; es decir, la incertidumbre es mayor", comentó el funcionario.
A su vez, recordó que el País aún no resuelve sus problemas estructurales, a lo que se suma como factor de riesgo la baja en la calificación de deuda soberana y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Tenemos crecimiento potencial bajo por temas estructurales que no hemos podido atender", comentó ante los empresarios que acuden a la reunión, quienes son los clientes más grandes de BBVA.
Díaz de León destacó que los riesgos internos, como la baja de calificación, la menor inversión y la disminución del consumo, deben ser mitigados.
Advirtió que además de los problemas locales, existen riesgos externos como las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, la "narrativa" arancelaria de las últimas semanas, las afectaciones al mercado financiero internacional y la desaceleración de la economía a nivel mundial.
No obstante, el representante de Banxico destacó que las remesas que recibe México y la masa salarial muestran soporte para el consumo.
Respecto a la inflación, sostuvo que Banxico está enfocado en alcanzar su meta de 3 por ciento en el tercer trimestre del 2020.
Indicó que los riesgos para cumplir la meta son las presiones en el tipo de cambio por factores internos y externos, un escalamiento de las medidas proteccionistas, los efectos de medidas compensatorias, afectación a la finanzas públicas y resistencia a las expectativas de inflación.
El gobernador concluyó que México debe seguir manteniendo un marco económico sólido y capaz de resistir choques.
(Jessika Becerra, Agencia Reforma) |