Eso no es fortuito, ¿Cree Usted que a López Obrador se le pasaría por alto esta falta de equidad? Claro que no. Hábil como es, sabe para qué sirven los micrófonos y las cámaras.
A Marcelo Ebrard se le está conociendo por propios y extraños como el “Súper Secretario” y no está muy lejana la posibilidad de que así como le heredó la silla de la CDMX, también le quiera heredar la silla de Palacio Nacional.
Sin embargo, no todos están dispuestos a callar y a ignorar que en esta ola protagónica, Ebrard está pisando callos y usurpando funciones y responsabilidades que no le corresponden.
Hoy mismo Porfirio Muñoz Ledo, el decano de la 4T, fue directo al señalar que Ebrard está invadiendo atribuciones de la Secretaría de Gobernación en las negociaciones con los EEUU. El Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados ha recibido apoyo y no sería difícil que le manden un extrañamiento al Súper Secretario desde el Congreso.
Este tipo de respuestas, por cierto, no responden a la diezmada conciencia de un alma llanera, por lo regular responden a una bien sopesada y acompañada asonada para parar en seco la intentona de que un Súper Secretario lleve las riendas de todo el gabinete convirtiéndose de facto en un Jefe de Gabinete alterno.
Faltan menos de cinco años para conocer quién será el gallo de Andrés Manuel, y esta escapada en solitario podría desgastar demasiado al Carnal Marcelo. |