Y las reacciones no se hicieron esperar. Los dolidos aspirantes José Narro Robles, Ivonne Ortega y Ulises Ruiz, viejos lobos de mar se dieron cuenta que de continuar en la lucha no serían más que patiños de circo. ¡No tenían ni la más mínima posibilidad de ganar!
Los primeros en reaccionar fueron los campesinos priistas de la CNC, que de inmediato pidieron oficialmente los requisitos de para registrar la candidatura de su líder Nacional y exgobernador de Durango Ismael Hernández Deras, un peso completo rebelde en contra del ‘dedazo’ de Peña Nieto.
El segundo en reaccionar hasta esta tarde fue José Narro Robles, quien no solo renunció a ser parte de la simulación en el proceso de elección, sino también renunció al PRI después de 46 años de militancia.
El siguiente en reaccionar fue Manlio Fabio Beltrones Rivera, otro ícono dentro del PRI que no renunció igual que Robles, pero como si lo fuera pues al decir que no acudirá a votar el 11 de agosto en automático desacreditó el proceso y envió línea a sus seguidores que son muchos a que hagan lo mismo.
Y como para acabarla de amolar, Beatriz Pagés, propietaria de la Revista Siempre y exsecretaria de Cultura del CEN del PRI, al igual que Narro, también renunció a su militancia y acusó de inaceptable que se haya entregado el PRI al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y lo que viene. En horas se sabrá la postura que habrán de tomar Ivonne Ortega y Ulises Ruiz.
Así que mientras el Titanic se hunde, la banda sigue tocando. |