Algunos cajeros en los bancos deben colaborar con la delincuencia en Veracruz. No hay de otra. ¿Le quedan dudas?

Una vez más, extrañamente, los rateros le caen precisamente a una persona que acaba de salir de un banco, esta vez en uno de la zona de Plaza Cristal, por cierto, la peor cueva de rateros que hay en la ciudad, pues en esa zona se han cometido innumerables robos no solo de personas al salir de un banco, sino también en el estacionamiento y hasta dentro de algunas de las tiendas departamentales. 

Mucho se ha hablado de la complicidad que tienen algunos trabajadores de los bancos para avisar qué personas han retirado dinero en efectivo para éstas sean posteriormente asaltadas… y a pesar de las provisiones que los banqueros han establecido para evitar el uso de celulares al interior de los mismos u otras acciones de seguridad más, de todas formas, los robos siguen sucediendo. 

Además, en tiendas como Chedraui u otras tiendas departamentales, a pesar de que cuentan con cámaras de videovigilancia para proteger sus bienes y evitar robos al interior, da la casualidad de que cuando se trata de robos a clientes, las cámaras no funcionan, por lo que se teme que los propios encargados de la seguridad contratados por esas tiendas sean también cómplices de los robos al interior y los asaltos en los estacionamientos. 

Afortunadamente, esta vez elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capturaron oportunamente a dos personas que habían asaltado a un cliente de un banco de la zona de Plaza Cristal, Xalapa. Los detenidos fueron Miguel "N" y Jonathan Armando “N”, a quienes se logró recuperar más de 18 mil pesos en efectivo.

Durante un recorrido preventivo, a la altura de Plaza Crystal, los oficiales atendieron la solicitud de auxilio de un transeúnte que había sido asaltado afuera de una sucursal bancaria de la zona; por lo que de inmediato comenzó la búsqueda de los presuntos responsables.

El primero fue ubicado en la calle Margarita Olivo Lara, colonia Rafael Lucio; durante la revisión le decomisaron una pistola CZ calibre 9mm, abastecida, y una mochila negra en cuyo interior había dos paquetes de dinero con 10 mil 828 y siete mil 770 pesos, respectivamente.

A su cómplice lo aprehendieron en el fraccionamiento Lucas Martín, cuando iba a bordo de una motocicleta en la que aparentemente se había dado a la fuga.

Una gota de miel, pero por algo es algo. 

¿A usted le queda duda que algunos cajeros en los bancos son cómplices de la delincuencia? Dirían los jóvenes, “no tenemos pruebas, pero tampoco dudas”.