Esta mañana en los cafés del Puerto de Veracruz, los meseros y parroquianos solo hablaban de dos temas. Uno, el regreso de Gabriel Peñalba, el futbolista extranjero medio delantero a los Tiburones Rojos de Veracruz y de la estatua que se colocó en el estadio de Futbol al futbolista veracruzano Luis ‘Pirata’ de la Fuente. Del primero dicen que su regreso no solucionará los problemas del equipo y del segundo que era algo que durante años debió hacerse, pues es un ícono no solo de Veracruz sino del futbol nacional e internacional.
Sin embargo, también se habla de política, y se comenta en el Puerto que la priista Carolina Gudiño Corro se le ha pegado como lapa al candidato a la presidencia del CEN del PRI, ‘Alito’ Alejandro Moreno Cárdenas, y que este próximo sábado buscará ganarse el derecho a dirigir el CDM del Puerto con un acto de apoyo al campechano. El problema, señalan, es que la militancia en el Puerto está muy dividida, puesto que Marlon Ramírez, presidente del CDE a través de Lillián Zepahua trabaja con todo para Ivonne Ortega, la otra candidata, para que se alce con la presidencia nacional de su partido.
Por cierto, en el Puerto se vive de nuevo una lucha encarnizada entre Carolina Gudiño y Marlon Ramírez muy similar a la que hubo en la contienda estatal interna del PRI, cuando Carolina y su equipo le dieron en la zona una paliza en las urnas a Marlon.
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