Posteriormente, esas 500 piezas se vendían “por urgencia”, ya sin ningún control, por lo que se pagaba el doble, o hasta el triple, de su precio original.
‘Pues claro que están molestos porque tenían una mina de oro y ya se les acabó’ sentenció enérgico el Presidente y adelantó que su gobierno aumentará el presupuesto para medicinas en 40 mil millones de pesos para que no falten las medicinas y materiales de curación.
Lo anterior jamás se hubiera visto en los gobiernos anteriores, pues presidente que llegaba le tapaba la corrupción al anterior, pero lo más sorprendente es cómo Andrés Manuel López Obrador no se anda por las ramas, ni enviando personeros a dar la cara por su gobierno.
‘Al pan, pan y al vino, vino’
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