- Podemos hacerlo en redes sociales, señor. Utilizamos una foto de los dos y un texto de apoyo.
- Muy bien. Háganlo así. No vayan a decir que le estoy retirando mi apoyo.
Para aquellos que gustan “retomar” información de esta columna, cabe aclarar que la charla aquí plasmada no es real. Se trata de una recreación, para tratar de entender el “cambio de señales” del Presidente Andrés Manuel López Obrador en su más reciente visita al estado de Veracruz, el pasado viernes.
En visitas previas, las más recientes antes de su paso por Plan de Arroyos y Papantla, ya el presidente había omitido expresiones como aquellas en las que calificaba a Cuitláhuac García como “un gobernador honesto, no como los anteriores”.
Se entendía que ya no hiciera ese apunte, porque las cosas caminaban en Veracruz con relativa calma. Vamos: que López Obrador podía haber sentido que no hacía falta un nuevo “espaldarazo” y que estos habría que administrarlos, para que mantuvieran su efectividad.
Pero en esta ocasión sí hacía falta un gesto del Presidente para levantar la imagen del gobernador, sacudida tras la masacre de Coatzacoalcos.
De hecho el propio Cuitláhuac García se aventuró a “darle pie” a su jefe político, para que le tendiera la mano:
- Aprovecho el momento para agradecerle todo el apoyo que ha estado dando a Veracruz, en particular sobre la situación que se presentó en Coatzacoalcos. Agradezco también públicamente que el fiscal general de la República haya atraído aquel caso. Muchas gracias, presidente, por apoyar y no olvidarse de Veracruz.
Y sí, la referencia sirvió para que Andrés Manuel retomara el tema de la inseguridad. Pero lo hizo a su manera y salió en defensa de su propio gobierno, dejando para otra ocasión el testimonio de respaldo al gobernador:
- Me preocupa y me ocupa el problema de la inseguridad de la violencia, a ese le estoy dedicando todo el tiempo. De lunes a viernes de seis de la mañana a siete tengo reunión con el Gabinete de Seguridad, todos los días, con el secretario de Defensa, con el secretario de Marina, con la secretaria de Gobernación, con el secretario de Seguridad Pública (...) Miren, esto que acaba de suceder en Coatzacoalcos un crimen horrendo, da tristeza cómo pierden la vida tantos seres humanos por gente desquiciada, porque se descompuso por completo la convivencia social.
Ni una sola referencia al gobernador.
- Decía yo que vamos a atender lo relacionado con la seguridad de otra manera, con trabajo, con bienestar, atendiendo a los jóvenes. Eso me preocupa mucho, a eso le estoy dedicando todo mi tiempo y sé que vamos a ir serenando al país, porque la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia, y vamos a tener buenos resultados.
De Cuitláhuac García nada.
Fue hasta horas después de que concluyó sus actividades en Veracruz, cuando apareció en la cuenta de Twitter del Presidente un mensaje con dos temas, uno de ellos, la palmada en la espalda al gobernador de Veracruz:
- Todo nuestro apoyo a Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, en su empeño por garantizar la paz y la seguridad en el estado.
Hasta ahí, con una fotografía en la que le levanta la mano al mandatario estatal.
De las ocasiones en las que el gobernador Cuitláhuac García ha requerido del respaldo público del Presidente, esta ha sido la más “modesta”.
Gente cercana al primer círculo del gobernador sugiere que el verdadero apoyo del Presidente se dará en los próximos días, cuando se tomen medidas radicales para acabar con la guerra mediática que sostiene Cuitláhuac García con “emisarios del pasado”.
- Se va a hacer sentir la mano del Presidente. Deja que pase su informe de gobierno.
El informe ya pasó.
“… estoy seguro que vamos a lograr serenar al país, se va a pacificar México. Eso es un compromiso. Lo vamos a lograr con el trabajo coordinado de todo el gobierno, como lo estamos haciendo, cerrando filas todos juntos. Lo vamos a lograr también con algo que es muy importante: no permitiendo el contubernio de la delincuencia con la autoridad. Cero impunidad, separando muy bien, marcando la línea, la frontera, por un lado la delincuencia y por otro lado la autoridad, nada de mezclar delincuencia con autoridad. Eso se termina. El que se meta a proteger a delincuentes va a ir a la cárcel sin derecho a fianza. Ya no hay influyentismo”, dijo Andrés Manuel este domingo.
Según esa teoría, estaríamos a horas de que se sienta el rigor del gobierno federal.
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