Lo anterior si bien es muy loable, deja al garete lo que hizo Andrés de la Parra con relación al medio ambiente, siendo este uno de los talones de Aquiles del Estado.
La mayoría de los ríos están contaminados, la desforestación en las montañas ha cambiado el clima en varias ciudades de Veracruz y así por el estilo. A pesar de que en materia jurídica hay delitos ambientales incorporados en el Código Penal, ni la Fiscalía especializada, ni la Procuraduría Estatal, ni la Federal, ni la Secretaría del Medio Ambiente han logrado ya no digamos revertir los problemas, ni siquiera han podido detener el deterioro ambiental.
Se suponía que una Fiscalía Especializada en esta materia metería en cintura a los contaminadores, pero este señor que acaban de remover de su cargo presume por todo lo alto sus acciones en la protección de animales.
Tampoco mal entienda, no se minimiza su labor, pero como que fue demasiada estructura burocrática para esos magros logros. ¿O no? En una de esas esa Fiscalía ni siquiera es necesaria y bien podría obviarse. |