Lo mismo sucede en las tienditas de la esquina, en los puestos de comida, y en general en miles de pequeños negocios. A estos ¿Cuándo los meterán en cintura? Lo que en la SEDEMA y la PROEPA jamás se dieron cuenta es que no tienen la infraestructura suficiente para hacer valer la ley. Con unos cuantos inspectores y sin recursos financieros, será imposible meter al redil a los negocios y usuarios.
Ante esta limitación, ¿Qué hacer? Pues echarle coco, ingenio y crear más campañas de concientización. De nada sirve que el Procurador del Medio Ambiente se la pase enviando sus notas laudatorias a ver qué medio de comunicación la quiere cachar, si nadie lo pela.
Se necesita difusión y aplicar la Ley, pues mientras no se haga lo necesario, los negocios seguirán toreando al Procurador, Sergio Rodríguez Cortés. |