En los cafés esta mañana nadie se puso de acuerdo en nada. Unos insisten en el beneficio de la duda para el Gobierno de Cuitláhuac otros niegan que sus acciones y obras que se anuncian estén a la altura de las necesidades y menos de cómo dijo que iba a arreglar las cosas en Veracruz. Las obras como en el sexenio de Duarte, no se ven. Salvo el ramo de las finanzas lo demás, se ve aún muy en ciernes. Y en cuanto al asilo de Evo Morales en el país, igual. En la forma en cómo llegó Rosario Piedra a la CNDH, la misma historia. En fin, nadie se puso de acuerdo.
El asunto es que el país está polarizado, no hay intermedios o se es conservador o se es transformador.
El problema es que se ha radicalizado tanto la política que ni siquiera entre los del mismo bando se ponen de acuerdo. Por ejemplo, ni bien Gerardo Noroña lanzó la propuesta de financiar los gastos de Evo Morales con aportaciones de los diputados de Morena, de inmediato salió el diputado Pedro Carrizales mejor conocido como el ‘Mijes’ se sumó al llamado de Noroña pero pidió que en lugar de que el dinero sea para Evo, que sea para los ‘niños huérfanos’ que viven en orfanatos’.
|