El nuevo informe, escrito por la profesora asociada Elisabet Rothenberg, de la Universidad de Kristianstad, analizó el papel de los componentes de la dieta, incluidos la cafeína, en la reducción del riesgo de trastornos neurodegenerativos.
La investigación considera los mecanismos involucrados en las asociaciones positivas entre el café y la enfermedad de Alzheimer y Parkinson que aún no se conocen bien.
El papel de la cafeína y otros compuestos de origen vegetal presentes en el café, como los fitoquímicos y los polifenoles, son de particular interés académico.
Para el informe se revisaron varios estudios epidemiológicos que han encontrado que el consumo moderado de café se asocia con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
De hecho, se sugiere que los bebedores de café pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad hasta en un 20%.
Los hallazgos clave de la investigación destacados en el informe incluyen: El patrón dietético puede tener un impacto en el riesgo de desarrollar trastornos neurodegenerativos. El consumo de café puede ayudar a reducir el riesgo de afecciones neurodegenerativas o aliviar los síntomas. El consumo moderado de café se puede definir como 3-5 tazas por día, según la revisión de la cafeína de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Los investigadores externaron que se requiere más investigación para una mejor comprensión de las asociaciones.
También se concluyó que los efectos del café suelen ser más fuertes en hombres, reduciendo la probabilidad de enfermedades neurodegenerativas aún más. Por su partem en las mujeres es posible que el estrógeno compita con la cafeína.
DIETA VS CAFÉ
Asimismo, Elisabeth Rothenberg, señaló que el consenso científico es mucho más claro cuando se trata del impacto de la dieta en las condiciones neurodegenerativas.
Rothenberg escribió que la investigación nutricional actualmente se centra más en el impacto de la elección general de alimentos en lugar de nutrientes particulares o alimentos individuales para mantener una buena salud.
Ella dice que el impacto dietético mejor documentado proviene de las dietas mediterráneas.
Son ricos en alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, semillas, granos y aceite de oliva, y evitan las grasas saturadas, las proteínas de origen animal y los azúcares refinados.
Con información tomada de Muy interesante. |