¿Será verdad o será mentira? La semana pasada circuló una larga carta en que se denuncia a la delegación del gobierno federal de haberse convertido en una sucursal de Sodoma y Gomorra, versión que en tiempos de Covid-19 no ha tenido mucha difusión en medios.
“Somos 3 mujeres quienes por obvias razones de integridad y seguridad omitimos nuestros nombres, y quienes tuvimos renunciar al trabajo que teníamos en la Delegación de la Secretaría de Bienestar que se ubica en esta ciudad de Xalapa. Ya que en su momento no nos quedamos calladas y levantamos la voz por los actos inmorales, acoso sexual y hostigamiento laboral del que fuimos objeto en dichas oficinas por parte tanto del Delegado Federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, así como por varios de sus subordinados”.
Así comienza la misiva anónima en que tres mujeres denuncian que varias de sus compañeras están sufriendo lo mismo, algunas de las cuales, dicen, sea por mantener el trabajo o por gusto, han debido someterse a las inquinas propuestas.
Dicen que el acoso sexual y laboral en la delegación de la Secretaría del Bienestar en Veracruz, ha ido subiendo de tono en los últimos meses, en donde poco o nada se hace para corregir esta grave situación. Y añaden:
“Entre los principales acosadores de mujeres en la delegación se encuentra por increíble que parezca el propio delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, así como sus subalternos cercanos que gozan de total impunidad como lo son, Carlos Villa, Dante Rivas, León Carballo, Salvador Sánchez Herrera, Yael Anselmo Castellanos Jiménez, César Vázquez y Édgar Morales Castellanos.
“También hay mujeres involucradas en casos de acoso laboral tales como Guadalupe Saldaña, Sara Torres Soler y Berenice Jiménez Hernández. En el caso de Guadalupe Saldaña, fue víctima de acoso sexual terminando cediendo a los encantos del amorfo Manuel Huerta, ya que ahora extrañamente es coordinadora de programas”.
Señalan que las áreas donde más se da este fenómeno son las Coordinaciones de Adultos Mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro y Recursos Humanos.
Muy graves los señalamientos. De ser ciertos, la Fiscalía General debería investigarlos, a no ser que se requiera una denuncia formal. En cambio, de tener su origen en mentes perversas que buscan demeritar la figura del delegado federal, no hay nada que hacer, solo conocer cómo se las gastan los de Morena para destriparse.
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