Y es que la mayoría de dantistas ven a Dante como uno de los pocos líderes veracruzanos con posibilidades en la alta política nacional.
La mayoría de ellos saben que si Dante viene por Veracruz, como lo ha declarado, no lo hará como candidato ni nada por el estilo, lo hará pero a través del Partido Naranja.
Dante ha sido dos veces Senador de la República, ha representado a México como Senador en el extranjero.
Dante no tiene necesariamente el ADN y la fijación política de gobernar otra vez su tierra, ni su forma de hacer política va encaminada hacia la aldea veracruzana. A propósito, no pocos dantistas aseguran que ya es tiempo de que Dante abra el Partido Naranja en Veracruz hacia nuevos liderazgos locales, pues al parecer la época de Méndez de la Luz ya pasó y no logró integrar a la gran masa de dantistas con capacidad como para darle un revolcón a Morena en las elecciones subsecuentes.
Dante no debió escribir la carta pensando como político a la veracruzana, de hacerlo así no hubiera su carta trascendido como lo fue.
Menú completo con huevos tirados, lechero y banderillas para los dantistas que aún respiran. |