El monto de la operación total fue de 114 millones 91 mil 800 pesos para la adquisición de 100 ventiladores (equipos indispensables para salvar vidas a pacientes del COVID-19), mediante “Adjudicación Directa”.
Sin embargo, de acuerdo a lo informado por el propio IMSS, este mismo lunes se inició el proceso de rescisión de dicho contrato… ah pero no crea que porque les cayeron en la maroma, ¡No! La rescisión del contrato se realiza “con motivo del incumplimiento de la empresa en falta de presentación de la fianza y entrega de bienes. La fecha límite de entrega fue el día 8 de mayo”, según señala el comunicado del propio IMSS.
“Hasta la fecha no ha adquirido (el IMSS) ningún ventilador con la empresa BIDCOM ENERGY, S.A. de C.V. y no se ha generado ningún gasto para el mismo, debido a que incumplió con el proceso de compra-venta”.
Esto es, palabras más, palabras menos, la explicación que dio el IMSS, sin embargo no explica cómo le hará para exigir la fianza de cumplimiento que debió entregar la empresa desde que se realizó la contratación, pues como ahí mismo señalan, la empresa no la entregó.
Aunado a lo anterior, el daño a la salud pública es descomunal, pues si el supuesto para la adjudicación era la prioridad de “contar con el equipo ventilador volumétrico y de presión para salvaguardar la vida y garantizar el acceso al derecho a la salud de los pacientes”, al no cumplir la empresa con el contrato se tendrá que reponer el proceso y entonces la garantía de oportunidad ya no se tendría.
Vaya malos negocios que hace el IMSS, realizando adjudicaciones directas a empresas de familiares de políticos sin solvencia y poniendo en peligro la salud de los mexicanos. |