Sin embargo, pese a que las altas tarifas de la CFE golpean al pueblo, con o sin COVID-19, el Senador retomó el gastado reclamo de que se homologuen las tarifas como se hizo en Yucatán y Tabasco, lo cual la mayoría de diputados federales veracruzanos que tomaron esa bandera al inicio de la actual legislatura la abandonaron a su suerte con el clásico ‘patear el bote’ de los políticos.
La diputada priista Anilú Ingram Vallines, por ejemplo, hizo un gran escándalo mediático al ser integrada a una “Comisión legislativa plural con la CFE’, que ‘defendería’ las causas de las personas afectadas por altos costos en un Estado generador de energía. ¡Nada pasó!
La diputada lo único que logró fue una linda promesa de que la CFE evaluaría un esquema similar en Veracruz al aplicado en Tabasco (tarifa 1F), la más accesible para la gente. Pero de ahí, Anilú se quedó calladita y las tarifas eléctricas en Veracruz siguen siendo un terror, como sostiene el Senador Ahued.
Ya se verá si en realidad el Senador hace algo pronto y eficaz para que a Veracruz al menos se le imponga la tarifa 1F como a Tabasco; o si solo abrió la boca para calentar su escaño y dar un campanazo político al regresar al Senado... así, tipo Anilú.
Y es que así como van las cosas en la política, Ahued tendrá que luchar contra la mano dura de Bartlett y además contra los intereses políticos de la cabeza del sector energético (Rocío Nahle) que tiene mucho interés por gobernar Veracruz. |