Veracruz es un claro ejemplo de ello.
Dos presidentes, uno sin papeles que lo acrediten y el otro un total desconocido que no funciona.
Así, a MORENA se le viene el tiempo encima y solo le quedan 24 días para renovar su Presidencia Nacional y aún están sujetos a lo que indique un mandato del Tribunal Federal Electoral, por los desastres internos en los que han caído.
El 31 de agosto se vence el plazo del TFE para elegir a su nuevo presidente nacional y demás integrantes de la estructura, pero a ciencia cierta ya llevan muchos meses de atraso y de pleitos, ya que su renovación por estatutos debió realizarse desde el pasado noviembre del 2019. Y si eso es en lo nacional, en Veracruz andan por las mismas… son como un clon.
¿Que ese es el costo de la democracia? Puede ser, pero es un costo muy alto ya que la sociedad es enemiga de caos y de escándalos políticos.
El problema es que a Morena no solo le sucede esto al interior del Partido sino que se proyecta hacia el Gabinete mismo de Gobierno.
Por lo pronto, el que haya buenos acuerdos y reine la calma al interior de Morena elección nacional de Morena se ve tan cerca como que se acabe la pandemia del Covid-19.
Así en lo nacional… y en Veracruz, ¿pa’cuando? |