Y es ahí precisamente donde está el punto G del asunto.
Es un hecho que no son pocos los que ven al canciller Marcelo Ebrard como el más viable sucesor de Andrés Manuel López Obrador. Y si Joe Biden se alza finalmente con la victoria puede ir apostando que para quitarle la candidatura a la presidencia en el 2024 a Ebrard, se va a necesitar una escalera grande y otra chiquita.
Le digo porqué: Marcelo no solo tendría muy buena relación con el Partido que gobernará en los Estados Unidos, sino con el propio presidente Joe Biden.
Ebrard, logró entablar no solo una muy buena relación política con Hillary Clinton sino también con Barak Obama, pero sobre todo con importantes congresistas por el Partido Demócrata del Suroeste de los Estados Unidos.
Marcelo Ebrard fue parte del equipo externo de la campaña presidencial de Hillary Clinton hace 4 años. Uno de los más cercanos colaboradores de Ebrard fue el responsable de la Comunicación Social de la campaña de Hillary y hoy ocupa un importante cargo en Washington como parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, con el total apoyo de los Congresistas Demócratas.
Hay muchos que aseguran que los mejores amigos y socios políticos se hacen en las derrotas y cuando estas son con sabor a triunfo como lo fue la de Hillary, con mayor razón.
El triunfo de Biden podría ser también el de Ebrard y confluir en el punto G, que antes se mencionó.
Así que es tiempo de sacar conclusiones. En la política no hay casualidades.
@frlicona |